Ayer domingo la Ilustre Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén y Nuestra Señora de la Paz (Borriquilla) celebró la festividad litúrgica de Cristo Rey del Universo, "una de las más importantes fiestas de la hermandad, junto con el triduo previo a la salida del Domingo de Ramos", como se encargó de señalar el hermano mayor, Eugenio Almohalla.
La misa estuvo presidida por el consiliario, Francisco Lorca, y a ella asistieron los hermanos mayores honorarios de la hermandad: la Junta Municipal de Distrito Albaycín, con su presidenta a la cabeza, y el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales, representado en la figura de su decano. También asistió el presidente de la Real Federación de Cofradías de Granada, Gerardo Sabador, y una representación de la hermandad de la Resurección y Santa María del Triunfo del Zaidín-Vergeles, encabezada por su hermano mayor.
Al término de la Eucaristía se inició el devoto besapiés al Señor de la Entrada en Jerusalén, que se prolongó hasta las dos y media del mediodía, y de cuatro y media a siete y media de la tarde. La imagen se presentaba de pie, en un decoroso altar elaborado por el equipo de priostía de la hermandad, luciendo la túnica azul marino que estrenara hace algunos años y que vistió también el pasado Sábado Santo con motivo de la Passio Granatensis, junto con el característico mantolín granate bordado en oro que se puede ver cada Domingo de Ramos cubriendo el torso del Señor.
La misa estuvo presidida por el consiliario, Francisco Lorca, y a ella asistieron los hermanos mayores honorarios de la hermandad: la Junta Municipal de Distrito Albaycín, con su presidenta a la cabeza, y el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales, representado en la figura de su decano. También asistió el presidente de la Real Federación de Cofradías de Granada, Gerardo Sabador, y una representación de la hermandad de la Resurección y Santa María del Triunfo del Zaidín-Vergeles, encabezada por su hermano mayor.
Al término de la Eucaristía se inició el devoto besapiés al Señor de la Entrada en Jerusalén, que se prolongó hasta las dos y media del mediodía, y de cuatro y media a siete y media de la tarde. La imagen se presentaba de pie, en un decoroso altar elaborado por el equipo de priostía de la hermandad, luciendo la túnica azul marino que estrenara hace algunos años y que vistió también el pasado Sábado Santo con motivo de la Passio Granatensis, junto con el característico mantolín granate bordado en oro que se puede ver cada Domingo de Ramos cubriendo el torso del Señor.
FUENTE:TG7 COFRADE.