13 de octubre de 2009

Participación de público y hermandades en la procesión de la Virgen del Rosario

Granada volvió a llenarse ayer de la advocación mariana de Nuestra Señora del Rosario, copatrona de la ciudad, en su procesión anual que recorrió las calles del centro de Granada y del Realejo. Fueron tres horas muy participativas de público y de hermandades formando en el cortejo aunque hubiera sido preciso mayor número de personas en las filas con cera, reducido tan solo a una pequeña presencia al terminar las corporaciones religiosas y cofradías de gloria y penitenciales.
Todo resultó muy participativo y el buen tiempo reinante abundó también para sacar a los granadinos al itinerario y aplaudir el paso de la Virgen del Rosario. Abría cortejo la banda de cornetas y tambores de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas y detrás formaban las hermandades del Rocío, de Las Gabias, los Heraldos del Evangelio, la hermandad de San Miguel, de Armilla; la del Sagrado Corazón, la hermandad de San Rogelio, de Illora, la de la Virgen de los Dolores, de Alfacar; María Auxiliadora de la Alhambra, Virgen de la Cabeza, Cofradía de penitencia del Cristo del Trabajo, Jesús Nazareno, Oración en el Huerto de los Olivos, Cristo de los Favores, Santa Cena Sacramental, Señor de la Humildad y Santo Entierro, formaban en el cortejo. Luego, la hermandad de penitencia de la Virgen del Rosario en sus Misterios Dolorosos con una amplia representanción y la Sacramental de la Virgen de las Angustias, Patrona de Granada. Finalmente, precedían a las andas de la Virgen del Rosario los Colegiales del Mayor Santa Cruz la Real y la propia Archicofradía del Rosario con su cuerpo de horquilleros.
Estrenaba la hermandad el nuevo escudo de su guión, faroles de acompañamiento del estandarte que también estrenaba corona real y los ciriales de la cruz parroquial. La principal novedad se contemplata también en los cuatro faroles de las esquinas del paso, con cera líquida, que imitaban los faroles de los galeones de época, según diseño de Patricio Carmona y ofrebrería de Jesús María Cosana, de Córdoba.
Cerraba el cortejo el párroco de Santa Escolástica, el domincio Álvaro Rodado, el prior de la comunidad dominica en Granada, Antonio Praena y la delegación municipal de Menchu Sánchez Quevedo, de Educación y Consumo, acompañada por la presidenta de la Asociación de Vecinos del Realejo, Carmen Nestares. La banda municipal de Granada dirigida por Carlos Atienza, cerraba el cortejo procesional.
Tras recorrer el recorrido previsto la Virgen regresó a su sede canónica a las nueve y media de la noche. Los horquilleros de la Virgen del Rosario fueron mandados por su capataz Alberto Ortega y, como es tradicional, también estaba presente una cuadrilla de costaleros granadinos que cada año son designados por la Archicofradía del Rosario para participar y compartir el honor de llevar a la “Virgen de Lepanto”. En esta ocasión era la del paso de Jesús de la Paciencia a las órdenes de Gerardo Sabador Manzano.